Catalunya duró un Felipe
Si todo va bien, habremos durado en la España centralista y autoritaria de los Borbones y otros caudillos un Felipe, del 5º al 6º.
Es cada día más evidente que no será ni con las leyes, ni con el permiso, ni con lo que pueda haber de decencia democrática en el Estado Español como se recuperará la plena libertad política de Catalunya y Euskadi. Sino con la intervención internacional.
Medios y políticos que no son precisamente radicales de izquierdas ni nacionalistas periféricos, sino también centrales, como es Bloomberg, Financial Times o Cameron ya empiezan a dejar en evidencia la naturaleza franquista de la constitución del 78. Antidemocrática y nacionalista central radical, donde el Caudillo, el bando NACIONAL, lo dejó todo atado y bien atado.
Y que admite el trato como colonias conquistadas -lo que es Catalunya ateniéndose a la historia (como muestra este mapa de Madrid de 1850)-, a millones de ciudadanos a quienes se dice sin rubor que no pintan nada, que nunca serán escuchados, sea en la calle en millones (equivalente a manifestaciones de 9 millones de españoles en Madrid durante 4 años..), en sus parlamentos con el 80% de los votos para poder votar, o en el 90% de sus alcaldes; que no van a decidir nunca nada en este asunto.
Se repite sin vergüenzas la falacia de que la democracia son los 40 millones de españoles, que tienen más votos que los 7 millones de catalanes; argumento estúpido en UK o Canadá, donde hubo procesos iguales. Bonita campaña por el No. El día que la inevitabilidad democrática nos lleve, sea el 9N o más adelante en otras elecciones autonómicas y estatales, a hacer campaña por el No, el No democrático, el No a la independencia como en UK, no el No de ahora, el No a la democracia, el de “aquí nadie vota, no no y no! votar es ilegal, imposible, un sueño descabellado e imprudente”; ese día el lado unionista lo tendrá difícil para remontar en las encuestas y convencer a un sólo catalán de las bondades de seguir en España. Ya han mostrado, han recordado para el que no supiera, cual es la lógica y la naturaleza centralista y autoritaria del nacionalismo español desde el SXV. Que de tan integrado ni siquiera se reconoce como tal, como en la inefable Rosa Diez o Ciutadans, de un populismo nacionalista falangista, cuyo cinismo histérico solo puede ser combatido cambiando de canal o emisora al verlos u oírlos. Preocupados únicamente en su gestión política por la defensa de la unidad nacional en la línea de los nacionalismos agresivos y nefastos que a la vez critican sin parar, como el español, alemán, inglés o francés (ventajas del populismo y de un pueblo políticamente iletrado y desmemoriado). Nacionalismos centrales, poderosos y agresivos, que con redoblado cinismo y desmemoria forzada tratan de asimilar al catalan, vasco o escocés, los periféricos. Los que a diferencia del suyo no luchan por la eliminación y asimilación de lenguas y culturas ajenas (porque no quieren y no podrían), sino por salvaguardar la biodiversidad humana de mapuches, guaranís, occitanos, saharauis, tibetanos. No protegida, como el castellano por 20 estados.
No es de extrañar la histeria en el bando unionista y nacionalista español, ya que el voto de Catalunya, junto a tanta inmoralidad caduca del régimen del 78, conduce inevitablemente al fin de España tal como la conocimos hasta hoy. Y por tanto de quienes tenían privilegios asociados a esa vieja estructura caduca e incapaz de ajustarse a la democracia. Algo bueno para muchos compañeros/as españoles, sin duda, que deberían aprovechar este momento para empujar y profundizar la calidad democrática del estado, en lugar de quedarse calladitos al cobijo del PPSOE y su rancio nacionalismo central, por el miedo de perder un pedazo del cortijo conquistado. En la Europa y el mundo que Catalunya querría construir en caso de ser independiente, como venia haciendo antes de ser conquistada y borrada del mapa entre el SXI y el XVIII, las fronteras no son más que el derecho a autogobernarse de modo confederal, en la preservación de lenguas, costumbres y cultura. No muros infranqueables como los que el PP, Ciutadans o UPD construyen sin necesidad de fronteras entre culturas distintas en la españa plurinacional que nunca supo integrar castilla, sino tan solo asimilar y diezmar -afortunadamente con menor exito que su maestro en esto, Francia.
Algo que en lugar de ser visto como una riqueza nacional o estatal, fue y es vista como un estorbo a la gloriosa unidad entre los españoles.. Y es que qué puede esperarse en cuanto al respeto a la diversidad de un país que, tras haber conquistado medio mundo por la razon de la fuerza, ha sido incapaz de integrar no ya lenguas, evidentemente, de las que no dejó ninguna en pie de California a la Patagonia, sino ni siquiera un plato de cocina de otras culturas a la propia.. ?